Es un poco alucinante, pero los asesinos están siendo atrapados porque pisaron caca de perro en la escena de su crimen, o dejaron atrás el pelo de su mascota.
¿Quién diría que el mejor amigo del hombre podría ser el peor enemigo de un criminal?
Un líder en la expansión de la frontera en la lucha contra el crimen está justo en nuestro patio trasero. La unidad forense del laboratorio de genética veterinaria en UC Davis es la única acreditada por la Sociedad Americana de Directores de Laboratorio, y es solicitada por la policía de todo el país y, a veces, organismos internacionales.
Creada en 1999 para manejar un número creciente de solicitudes de análisis de ADN animal, la unidad compuesta por tres mujeres trabaja actualmente cerca de 100 casos criminales al año.
A veces, un animal es el autor, atacando a una persona u otro animal. En otros casos, un animal es la víctima. Para ir combatir a las peleas de perros, la unidad tuvo un papel clave en la creación de una base de datos de ADN canino – con cerca de 1.000 perfiles actualmente – para trazar líneas de sangre y descubrir los vínculos entre los cabecillas.
Sin embargo, la unidad forense recibe la mayor notoriedad cuando un animal es el “testigo” – cuando se conecta el ADN de un perro o de un gato a la escena del crimen o al sospechoso.
Más recientemente, la unidad participó en el primer juicio penal de Gran Bretaña en el que se utilizó ADN de gato como evidencia. El laboratorio identificó pelos de gato que se encontraban en una cortina enrollada alrededor de un torso desmembrado encontrado en una bolsa de basura en una playa el verano pasado. Una base de datos de ADN gato, que el laboratorio ayudó a establecer, vinculó los pelos de Tinker, un gato de un amigo de la víctima. David Hilder fue declarado culpable de homicidio por haber apuñalado a David Guy durante una discusión y fue condenado el 30 de julio a cadena perpetua.
Aunque estos casos son cada vez más comunes, la directora de la unidad forense Bet Wictum dice que el análisis de ADN animal puede ayudar a resolver muchos, muchos más. Pero los presupuestos para las pruebas son limitados. Los investigadores no recogen de forma rutinaria pruebas animales de las escenas del crimen.
“Es realmente una lástima”, dijo.
Así Wictum intenta difundir la palabra a los fiscales y a las policías. En junio, se dio un discurso y tuvo un stand en el Simposio internacional anual de la Asociación de Investigadores de Homicidios. “Usted ve cómo se enciende la ampolleta sobre sus cabezas”, dice ella.
El Departamento de Justicia de EE.UU. dice que el análisis forense de ADN sigue avanzando rápidamente, un área prometedora usará ADN animal, o incluso ADN de las plantas, para proporcionar pistas.
El Fiscal de distrito de Denver Mitch Morrissey, quien es un defensor de la tecnología del ADN, dice que es importante que los investigadores recojan todas las fuentes potenciales de ADN en la escena del crimen, junto con muestras de ADN de animales que se encuentren allí, o en las casas de los sospechosos. Hasta que eso ocurra con más frecuencia, el potencial del ADN de animales como una herramienta de investigación no se aprovecha completamente.
“La gente tiene que darse cuenta de que puede ayudar a resolver casos”, dijo.
Utilizar evidencia de ADN animal involucra los mismos principios básicos y equipos que el análisis de ADN humano, que, aunque no infalible, es ampliamente utilizado por la policía y comúnmente aceptada en los tribunales.
Un sospechoso podría estar vinculado a una escena del crimen al entrar en contacto con el ADN – a través de la saliva, sangre, heces u orina – de un animal doméstico que vive allí. O un sospechoso podía dejar atrás pelo u otras evidencias de traza de su propia mascota.
El ADN de una muestra de pelo es generalmente menos individualizable, por lo que las posibilidades de una coincidencia son mayores. Eso significa que a menudo es necesaria otra prueba para demostrar un caso.
Sin embargo, no es descabellado imaginar a un violador o a un asesino que es meticuloso acerca de no dejar sus huellas dactilares o ADN en cualquier lugar, pero pasa por alto los pelos de mascotas en su camisa.
Mientras que el conocimiento crece y la tecnología mejora, la unidad forense de UC Davis está acumulando las condenas.
En 2001, participó en el primer juicio penal de Gran Bretaña en utilizar el ADN de perro. Durante una pelea fuera de un club nocturno de Londres, el portero fue apuñalado fatalmente. Coronel, un bull terrier que pertenecía a un amigo del acusado, también resultó herido. La sangre del perro llevó a la policía a la casa de su dueño – siendo un gran avance en el caso.
En 2002, un hombre fue condenado en el tiroteo de tres trabajadores de la construcción en Indiana. Una pieza clave de evidencia: el ADN de excrementos de perro en la escena del crimen coincide con los excrementos encontrados en las zapatillas del sospechoso. En 2008, un hombre fue condenado por un allanamiento de morada y violación en Texas después de que también fuera vinculado a partir del ADN del perro de la familia proveniente de fecas que se encontraban en el patio trasero. Y en 2010, se efectuó un arresto por un homicidio en Florida, a partir de pelos de perro encontrados en el cuerpo de la víctima que provenían de perros criados por la cuñada del sospechoso.
Curiosamente, la evidencia criminal enviada al laboratorio es frecuentemente de perros. “Yo bromeo con que los criminales son amantes de los perros”, dice Wictum.
El laboratorio cobra a organismos policiales la tarifa de $ 500 para analizar cada muestra. Eso no es suficiente para cubrir sus costos o añadir equipos o personal. Por lo tanto, a empezado a emprender para hacer dinero. Acaba de lanzar Meat ID, una prueba de $ 150 para los consumidores asustados por el escándalo de la carne de caballo en Europa, para asegurarse del tipo de carne que está en su hamburguesa. También esta comercializando los paquetes de identificación Dogpile ($ 58 para empezar, costos adicionales para perfiles de ADN y pruebas) a los directores de departamentos y funcionarios de la asociación de propietarios, que pueden enviar sus muestras para saber que residentes no están recogiendo los desechos de sus perros.
Es probable que se necesite una gran donación privada para hacer realidad el mayor deseo de Wictum – un nuevo edificio para su laboratorio. Tengo que admitir que es bastante sorprendente ver que estos análisis forenses de vanguardia se realicen en instalaciones bastante derruidas.
“Alta tecnología en un entorno de baja tecnología”, dice Wictum, que se puso a trabajar en el laboratorio de genética en 1979 después de obtener su licenciatura en la Universidad de California en Davis.
Ella ha sido testigo de todos los avances en la tecnología y la ciencia desde entonces. Ahora, ella y su equipo están llevando a la investigación de la escena del crimen al siguiente nivel. Además de las causas penales, identifican los huesos de animales domésticos perdidos, rastrean a ladrones de ganado, localizan a cazadores furtivos para proteger la vida silvestre y las especies en peligro de extinción.
Un par de veces al año, llegan muestras de pelos de alguien que está convencido de haber detectado a Pie Grande. Lamentablemente, la prueba siempre arroja el resultado que, en realidad, sólo era un oso. Si los resultados fueran diferentes, realmente pondría al laboratorio en primera escena.
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